La transformación

Tal vez los argentinos votamos mayormente otra cosa, o tal vez dimos un cheque en blanco para que el Gobierno continúe gestionando el nuevo rumbo. Lo que seguro que es cierto es que nadie esperaba, después del discurso del Presidente en la noche del triunfo ni de sus posteriores entrevistas, un cambio de gabinete como el que produjo. Hasta Guillermo Francos se sintió empoderado el domingo 26 de octubre a la tardecita con el protagonismo que tuvo. Tanto que supuso su ratificación en el cambio, y eso le dijo a los periodistas que lo entrevistaron... que no era ninguno de los habituales prolibertarios. El fin de semana anterior al que pasó el Presidente cambió al dialoguista Francos por su vocero, Manuel Adorni, y consolidó a la guardia karinista en el Gobierno. Nadie puede dudar que Diego Santilli será un Ministro de Interior negociador y acuerdista, pero todos esperábamos a Santiago Caputo en un megaministerio que incluia el diálogo con los gobernadores y que nunca llegó. De cualquier m...

20.01.2017

El discurso de toma de posesión presidencial de Donald Trump no hizo más que validar lo que dijimos en la publicación anterior acerca del final de una era de hegemonía anglosajona. Recordó la fecha para marcar un hito decisivo en la historia nacional.
Su discurso fue breve y, según informaron, escrito de su puño y letra. Pronunciado sin leer.
Fue básicamente democrático. Inicialmente se concentró en criticar a Washington DC y en reivindicar al pueblo como poseedor del poder. No hubo referencias republicanas. Planteó una contradicción, una suerte de incompatibilidad, entre los intereses de la dirigencia, identificada con Washngton, y el pueblo.
Sobre el rol norteamericano en el mundo, se limitó a expresar la misma fórmula que fronteras adentro: America First. Mantendrá la amistad y la buena fe en la relación, siempre que no afecte los intereses concretos del pueblo norteamericano. Concretamente, anunció no habrá financiamiento de otras fuerzas militares que las nacionales.
Económicamente, keynesiano. Habló de reconstruir la infraestructura nacional, con trabajo norteamericano. Si bien refirió al nuevo milenio, el trabajo al que refirió fue el de la construcción, la industria y el agro. No se harán más fábricas en el extranjero, aseguró. Dijo que la clase media se empobreció porque su riqueza se redistribuyó en el mundo; pero que eso no volverá a suceder.
Citó a la Biblia para bregar por la unión nacional. Fue respetuoso con los ex mandatarios presentes y especialmente agradecido al presidente Barack Obama y a su esposa Michelle por la "magnífica" transición.
Dijo que no hay que tener miedo porque los americanos siempre estarán protegidos: por su Ejército y por Dios.
y Cerró, como todos: "Que Dios bendiga a los Estados Unidos".+)

Comentarios