La consolidación de Milei

El gobierno de Javier Milei se encamina a terminar su segundo año de gestión con una consolidación política inimaginable al momento de su asunción. El presidente argentino, que surgió de la nada política debido a su presencia mediática, ha mostrado un pragmatismo político impensable en quien siempre se mostró como un libertario intransigente. Recordemos que siempre se dijo que su campaña fue en parte solventada por el que fuera presidente de la Cámara de Diputados; luego ministro de Economía y finalmente candidato por el peronismo, Sergio Massa, para dividir el voto de la derecha. Pero que, ante el balotaje, usó el apoyo del expresidente Mauricio Macri y de la candidata presidencial del Pro, Patricia Bullrich, para vencer al propio Massa. En los primeros meses de gestión se deshizo de sus colaboradores más destacados en la campaña y los reemplazó por funcionarios de la alianza macrista aunque no como parte de una negociación sino como una cooptación.  Hace un mes ganó las eleccione...

Fragilidad

La fragilidad es el término que mejor define las características de este momento político.
La ocupación irregular del Parque Indoamericano puede ser un caso bisagra, tanto para el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner como para la pendularidad del pensamiento popular.
Néstor Kirchner continuó a Eduardo Duhalde, quien no pudo concluir la presidencia del malogrado Fernando de la Rua por los muertes de Kosteki y Santillán por la represión policial en la estación Avellaneda. Si algo quiso evitar el fallecido ex presidente fue tener que vivir un episodio de ese calibre. La orden de no reprimir fue una constante en la Presidencia Kirchner. Claro que eso sucedió hace unos ocho años. La gente tiene nuevas demandas. En Soldati ya han fallecido tres personas y el reclamo más generalizado parecería ser la presencia policial, en primer caso, y la represión, aunque en voz más baja.
Si la Policía Federal nunca hubiese asistido al Predio y si el apoderado de las Madres de Plaza de Mayo Sergio Shocklender no hubiese culpado a los narcotraficantes por la ocupación, uno podría especular más en torno de las culpas que se echan entre sí los gobiernos nacional y porteño. Pero las vacilaciones del primero y los riesgos que corre el segundo por el solo hecho de la ocupación nos eximen de hacer esa clase de especulaciones.
Daniel Scioli, el muleto, calla; no parece ser oportunismo sino más bien la posibilidad de que episodios de este calibre pudieran repetirse en su territorio. O que se estigmatice a este fenómeno que no es nuevo en el Conurbano bonaerense.
La gravedad del asunto obligó al oficialismo a suspender el acto que se había organizado para recordar el tercer aniversario del gobierno de Cristina, coincidente con el día de los Derechos Humanos.
Tanto la Presidente como Mauricio Macri juegan gran parte de su futuro en la resolución de este caso. La interpretación de lo que espera la población y el modo de representar esas expectativas serán claves para asegurarse un mejor 2011. Aunque la acción de la Justicia y de otros actores también serán críticos para alcanzar tal objetivo.+)

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