La transformación

Tal vez los argentinos votamos mayormente otra cosa, o tal vez dimos un cheque en blanco para que el Gobierno continúe gestionando el nuevo rumbo. Lo que seguro que es cierto es que nadie esperaba, después del discurso del Presidente en la noche del triunfo ni de sus posteriores entrevistas, un cambio de gabinete como el que produjo. Hasta Guillermo Francos se sintió empoderado el domingo 26 de octubre a la tardecita con el protagonismo que tuvo. Tanto que supuso su ratificación en el cambio, y eso le dijo a los periodistas que lo entrevistaron... que no era ninguno de los habituales prolibertarios. El fin de semana anterior al que pasó el Presidente cambió al dialoguista Francos por su vocero, Manuel Adorni, y consolidó a la guardia karinista en el Gobierno. Nadie puede dudar que Diego Santilli será un Ministro de Interior negociador y acuerdista, pero todos esperábamos a Santiago Caputo en un megaministerio que incluia el diálogo con los gobernadores y que nunca llegó. De cualquier m...

#NiUnaMarchaMenos

Uno de los fenómenos del siglo XXI son estas marchas multitudinarias.
Durante mucho tiempo se creyó que los cierres de campaña de Raúl Alfonsín y de Italo Luder, en 1983, habían sido las últimas grandes movilizaciones cívicas.
Sin embargo, los cacerolazos de fin del siglo XX y la marcha organizada por Juan Carlos Blumberg el 1 de enero de 2004 a la Plaza de los Dos Congresos con ocasión del secuestro seguido de muerte de su hijo Axel no sólo contradijo aquella premisa sino que planteó un nuevo paradigma: la de una manifestación relativamente espontánea, en cuanto a que no era conducida ni convocada por políticos, masiva y convocada mayormente desde las redes sociales. 
El formato se globalizó luego y en España, con motivo de Atocha, tomó como ícono la fecha estampada con el número del día y la letra del mes correspondiente.
Luego vinieron los cacerolazos de protesta contra el Gobierno en la Argentina y en Brasil, el #YoNoSoyCharlie y tantos más.
La de ayer no fue una marcha más. Porque no se debe considerar a estas manifestaciones como un número, ya que la movilización de tanta gente preocupada por un mismo motivo constituye una expresión de democracia directa, que el sistema aún no sabe cómo administrar. Pero sí se puede decir que #NniUnaMenos está en esa línea. Lo extraño, tal vez, es que la violencia de género, el disparador de la convocatoria de anoche, fue un tema que se viralizó tanto en redes como en los medios tradicionales, que parecerían ser los que más han sensibilizado a la población.
La historia empieza a parir una nueva era. Estas marchas serán parte de su paisaje.+)

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