¿Qué pasará en 2025?

La contraola









A un año del comienzo de la cuarentena preventiva del Covid, a la segunda ola se suma la amenaza de la contraola de la pobreza. Unos 20 millones de argentinos están bajo la línea de pobreza, según informó el INDEC en la Semana Santa; una imagen del Calvario que viven muchos argentinos. Esta medición, que se mide semestralmente, estableció que durante la segunda parte de 2020 aumentó en siete puntos, alcanzando al 42 por ciento de la población; se va acercando al máximo pico de pobreza registrado en nuestro país, con oportunidad de la crisis del 2001.


Sin embargo, el Ministro Guzman no se despega de su hoja de ruta presupuestaria y sus respectivas variables de referencia, y anticipó en declaraciones públicas que hoy la economía no podría soportar de nuevo un cierre total; tampoco hay margen para IFE’s ni ATP’s. También se diferenció una vez más de los alfiles kirchneristas de los entes reguladores de la energía, al calificar a los subsidios de las tarifas energéticas como gasto “de mala calidad”, que necesariamente se debe corregir. La novela de las tarifas continúa con final incierto.

Por otra parte, la segunda ola del Covid, parecería estar teniendo un único efecto: el de adelantar la campaña electoral. Los debates vienen girando alrededor del cronograma electoral y despiertan las diferencias internas en ambos lados de la grieta, porque mientras Massa pide la suspensión de las PASO, y agita la interna con la Cámpora -que se ilusiona con una real disputa de esos espacios de poder en el Frente de Todos-, Lilita Carrió hace lo suyo en Cambiemos, señalando la baja razonabilidad de hacer las PASO en el marco de aceleración de contagios. Lo que está claro, y lo señalaba Clarín, es que las primarias como primera instancia de votación tienden a favorecer el aglutinamiento del voto anti K; en las últimas tres elecciones (2015, 2017, 2019), en todos los casos hubo un aumento de los votos de la alianza opositora al peronismo entre las PASO y las generales. Obviamente el escenario siempre se condiciona por dos variables: la unidad del peronismo y el nivel de polarización. Pero, de cualquier manera, los acuerdos necesariamente tendrán que ser avalados por el Congreso.

La infección del Presidente con Covid revive los fantasmas de la acefalía y del acceso al poder por parte de la Vicepresidenta. Pero si Alberto Fernández -inoculado con la vacuna rusa- cursa la enfermedad sin sobresaltos, se anota un punto al comprobar la efectividad de la Sputnik contra la letalidad y hospitalización de los pacientes infectados. Ahora bien, en el caso de que el estado de salud del mandatario, ya frágil, empeore y se produzca una situación de vacío de poder, estaremos frente a una crisis, tanto en lo sanitario como en lo político.

En el plano regional, el foco sigue estando en Jair Bolsonaro que impulsó la reforma ministerial más amplia de su gobierno, con el relevo de seis ministros: Relaciones Exteriores, Defensa y Justicia, además de la Secretaría de Gobierno, la Casa Civil y el Procurador General. De esta manera, intentó buscar sintonía con el bloque centrista del Congreso y con los militares, pero en el último caso se produjo el efecto contrario: la cúpula de las fuerzas armadas renunció de pleno por primera vez en su historia al interpretar la decisión presidencial como un intento de alineamiento político de las fuerzas. El puntapié de la reforma fue la renuncia del Canciller Ernesto Araujo, funcionario posicionado ideológicamente en la
extrema derecha, amigo personal del Presidente y especialmente de su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, y que venía siendo muy cuestionado por el establishment de Brasilia, desgastado por polémicas y desalineadas confrontaciones personales contra otros países; sobre todo con China, que en muchos casos obstaculizaban las gestiones de otras carteras ministeriales, como la de Agricultura, en la que el país asiático es el principal socio comercial, de acuerdo a fuentes de información locales. En este caso, el nuevo Canciller, Carlos Alberto Franco, un diplomático de carrera, buscará restablecer la armonía en los intereses de la República de Brasil bajo las riendas de Itamaraty, y seguramente también echará luz en el área de energía, su expertise.+)

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