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Foto: La Gaceta Salta |
El 20 de junio de 1820 se recuerda el fallecimiento de Manuel Belgrano.Su vida refleja dos aspectos muy valiosos: su adhesión a una causa contrapuesta a sus intereses profesionales, ya que él no era un marginal del sistema; y el otro, su ductilidad, dado que era abogado y no dudó en asumir la responsabilidad militar de encabezar el Ejército del Norte. Era un profesional que supo convertirse en revolucionario y también conducir un ejército.
Como hombre de negocios que era, supo dar paso a la austeridad de la función pública y de morir pobre luego de haber dado todos sus bienes a un proyecto de nación aún incipiente.
Y lo recordamos por algo tan valioso hoy como entonces: la creación de un símbolo visible para guiar a las fuerzas en el campo de batalla; la institución de un emblema que trasmitiera por sí sólo los valores y el coraje de un pueblo: la bandera.
En estos tiempos líquidos podemos verla e identificarnos con ella en un estadio y emocionarnos cuando se la viste en forma de casaca deportiva.+)
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