Esperando el jubileo

Las marchas dominaron la escena política de las últimas semanas.
Al paro y movilización dispuesto por las CTA's del jueves pasado se le impuso una manifestación masiva, un día no laborable -sábado a la tarde-, en clave familiar y espontánea, que dejó pasmados a propios y a ajenos.
Si era por controlar la calle, el viejo electorado macrista, el de paladar negro - ese que, bajo el dictado de Jaime Durán Barba, el PRO no cultiva en demasía por considerar cautivo-, decidió expresarse para decir basta al piqueteo permanente. Lo hizo con los mismos medios para no ser menos.
Pero el principal sorprendido debe haber sido el gobierno, que intentó despegarse de la marcha hasta pocas horas antes de realizada y que aseguraba que los piquetes no estaban en la agenda de la gente.
Ya había habido una alerta en San Lorenzo con la muerte de un piquetero por la arremetida de un camionero beodo que, exasperado, decidió saltar el piquete paradójicamente de unos vigiladores privados sindicalizados.
Incendio en la azotea del Anexo de Diputados. Foto: ambito.com
La semana pasada había habido un elemento adicional al del piqueteo hartante, que fue el hecho de que Pablo Michelli afirmó desde la tribuna que no iba a descansar hasta que cayera el modelo de (Mauricio) Macri.
Esa verba inflamada es muy peligrosa. Especialmente en un continente latino y emocional. Por estos días, la oposición irrumpió y atacó al parlamento paraguayo, con el saldo de un muerto.
Si las instituciones políticas son despreciadas puede pasar, como en Venezuela, que alguien decida reemplazar a todos esos vaguitos (los legisladores) por el Tribunal Supremo de Justicia. Gracias a Dios y a la OEA, tuvo que revertir la medida.
O como en Turquía, que votará una mayor presidencialización del régimen el 16 de abril, en la misma línea que lo intentó Italia y cuya derrota provocó la renuncia de Matteo Renzi.
¿Cómo no se iba a terminar muriendo Giovanni Sartori?
El ilustre politólogo florentino, Giovanni Sartori, murió ayer a los 92 años. Foto LaNación.com
Estalló el año electoral, cuya elección general se fijó hoy en el Boletín Oficial para el 22 de octubre próximo.
Martín Lousteau renunció a la embajada en Washington para competir, desde adentro o afuera de Cambiemos, contra el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Los diarios hoy hablaban de la oposición. Se referían a la jefa, pero no de la oposición sino de una banda organizada para cometear a los contratistas de la obra pública durante el gobierno kirchnerista.
Quedaron procesados, además de la expresidente Cristina Fernandez de Kirchner una veintena de personas más, incluyendo a familiares y empleados suyos, de Lázaro Baez y de Cristóbal López. Una bomba neutrónica preelectoral.
Mientras tanto, visitó la Argentina el paladín de la lucha contra la corrupción latinoamericana, el juez Sergio Moro, con la secreta intención de facilitar el proceso de investigación y procesamiento judicial en la Argentina.
Disertación del juez Moro en el Hotel Emperador
El Gobierno salió a chucear a los dirigentes cegetistas para disminuir los efectos del paro de mañana.
Pero lo verbal no será tan efectivo como la firma de acuerdos de competitividad para los sectores textil, calzado y construcción.
Si el paro de mañana, por falta de convicción, se diluye, un nuevo tiempo empezará para el Gobierno.
Con mejores cifras económicas y un blanqueo que duplicará la base imponible y permitirá el jubileo previsional.+

Comentarios