El diputado encabeza la intención de voto para presidente con el 25%, seguido por Scioli, con el 21%, y Macri, con el 16%;en la interna de la centroizquierda, Binner y Cobos están muy parejos, y muy cerca de ellos se ubica Elisa Carrió
ando faltan 16 meses para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias que en 2015 definirán los candidatos con chances para pelear por la Presidencia, el escenario político argentino ofrece dos señales: un marcado nivel de fragmentación general y sólo tres postulantes instalados, liderados por el diputado del Frente Renovador Sergio Massa.
Ésa es la principal conclusión de una encuesta que Poliarquía Consultores hizo para LA NACION, en la que el ex intendente de Tigre y líder del Frente Renovador registra una intención de voto del 25 por ciento de los electores consultados, seguido por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, con el 21 por ciento , y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, con el 16 por ciento.
Por detrás de ellos aparece otra terna de candidatos que pertenecen a un mismo espacio político, el Frente Amplio-UNEN. El grupo de tres diputados es liderado por el ex gobernador santafecino Hermes Binner, con el 9% de intención de voto, seguido por el ex vicepresidente Julio Cobos, con el 8%, y se cierra con una sorpresa: la legisladora Elisa Carrió, con el 6% de acompañamiento.
La lista se completa con el líder del Partido Obrero, Jorge Altamira, como la opción del Frente de Izquierda y los Trabajadores, con el 4% de intención de voto. En todos los casos, ante la hipótesis de que los comicios se realizaran hoy.
Los resultados de la encuesta permiten delinear un escenario preliminar y provisional, más aún si se considera la alta volatilidad de la política local, pero interesante como punto de partida para ordenar el campo de acción de los candidatos.
"Lo primero que muestra la encuesta es un escenario de alta fragmentación. Pero la proximidad de los candidatos nos ofrece otra lectura: si estos números se mantienen, la Argentina se enfrenta por primera vez a un escenario de segunda vuelta, donde ninguno de los candidatos parece tener el capital necesario para llegar por sí solo a la Presidencia", destacó Fabián Perechodnik, director de Poliarquía.
"Las candidaturas de Massa, Scioli y Macri parecen basarse, ante todo, en la fortaleza de sus personalidades políticas. Ellos ya están en carrera. Por el contrario, el conglomerado integrado por radicalismo, el socialismo y UNEN exhibe varias figuras, cuyo liderazgo se definirá en las internas. Por eso, aún no puede mensurarse el peso electoral de ese espacio, aunque es muy probable que sea competitivo", agregó Eduardo Fidanza, director de Poliarquía.
El estudio también exhibe las preferencias de los votantes sobre el eje "continuidad-cambio" de las políticas del Gobierno. En ese sentido, el 46% expresó que votaría a un candidato que "cambie algunas cosas y continúe otras", el 33% indicó que elegiría a alguien que "cambie la mayoría de las cosas" y el 15% advirtió que preferiría a quien "continúe la mayoría".
"Hasta aquí la mayoría del electorado no quiere cambios absolutos respecto de lo que hizo el kirchnerismo, sino relativos. Hay una línea de continuidad, referida al valor del salario, el empleo y el consumo, que quiere conservarse. En cambio, existe la expectativa de que el nuevo gobierno mejore la seguridad y combata la inflación. Éste es un dato clave: el candidato que mejor lo interprete tendrá mejores chances", agregó Fidanza.
La encuesta también aporta resultados interesantes al adentrarse en la dinámica de las fuerzas que disponen más de un candidato potencial a la Presidencia, como el Frente para la Victoria y el Frente Amplio-UNEN.
Entre quienes dijeron que participarían en las internas del Frente para la Victoria, un 48% indicó que votaría a Scioli, que quedó como el referente mejor posicionado del oficialismo, seguido de lejos por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, con el 16%.
Pero también resultó interesante ver qué otros dirigentes completaron la lista kirchnerista: el senador nacional Aníbal Fernández y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ambos con el 10% de adhesiones, y, por último, el gobernador preferido por la Presidenta, el entrerriano Sergio Urribarri, con el 6%.
Cuando a los encuestados se les propuso un escenario con sólo los dos postulantes mejor posicionados, un 67% se inclinó por Scioli, mientras que Randazzo cosechó la adhesión del 26% restante.
"Se ve con claridad que Scioli es, por ahora, el candidato excluyente del Gobierno, más allá de lo que piense y desee el kirchnerismo. Si hubiera PASO hoy, el gobernador le ganaría con comodidad a cualquier competidor", señaló Fidanza.
"El caso de Urribarri se puede explicar porque a los mandatarios del interior les cuesta lograr un nivel de instalación que los haga competitivos a nivel nacional. Lo contrario de Fernández, que logró un alto nivel de conocimiento por su recorrido en los medios, que compensa su imagen negativa", interpretó Perechodnik.
Entre los encuestados que dijeron que podrían participar en las primarias del Frente Amplio-UNEN, un 26% eligió a Binner y a Cobos, un 21% a Carrió, un 12% al diputado Ricardo Alfonsín, un 7% al senador Fernando "Pino" Solanas y un 5% al senador Ernesto Sanz. Sin embargo, ante un escenario con sólo dos candidatos, Cobos cosechó el 47% de los apoyos, por encima de Binner, con el 42%.
"Llamó la atención tanto la paridad entre Binner y Cobos como la fuerte competitividad de Carrió dentro del frente, que tiene la responsabilidad de trasladar a nivel nacional el éxito de la interna de UNEN del año pasado en la elección porteña", señaló Perechodnik, para agregar otro condimento: "Si Macri lograra un entendimiento con este frente, el escenario vuelve a modificarse".
El estudio de Poliarquía se elaboró sobre la base de 1000 encuestas telefónicas a personas residentes en 40 centros urbanos de más de 10.000 habitantes, mayores de 18 años. Tiene un error estadístico de +/-3,2% para un nivel de confianza de 95%..
Del editor: qué significa. La encuesta es una foto de la línea de partida electoral. En 2015 no sólo termina un gobierno, también habrá un cambio de ciclo, el primero en doce años
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