Los resultados electorales de ayer fueron muy alentadores para Cristina Fernandez.
El claro triunfo de Hugo Chavez que a los 58 años logró una tercera reelección consecutiva en Venezuela es una señal de que, como diría Rosendo Fraga, no se produce aún el cambio de tendencia en la región.
No obstante, la oposición obtuvo un buen resultado (54 v 44), que le quita margen de maniobra al comandante presidente y encontró un buen referente en Henrique Capriles Radonski para su consolidación.
Sumado ese guarismo al de las elecciones municipales brasileras, se ratifica el mantenimiento de la tendencia.
Porque se esperaba que en San Pablo el PT saliera tercero, detrás de un "tapado", el cristiano Celso Russomano, que terminó en esa posición; en cambio, ganó José Serra (PSDB) -que se consolida como retador de las próximas presidenciales- seguido del candidato oficialista, Fernando Haddad (30,7 ; 29, y 21.5 por ciento). Además, en Río ganó el candidato gobernante Eduardo Paes (PMDB, aliado de Dilma Rouseff).
Una interesante entrevista de Charly Fernandez al encuestador de Poliarquía Alejandro Catterberg en 14 DIAS revela la difícil situación política que enfrenta al Gobierno. En su análisis, divide la sociedad en tres tercios relativos: 30 por ciento apoya mucho al Gobierno; 40 lo rechaza mucho, y el 30 restante, flota entre ambas posiciones pero se deja influir mucho en la capacidad de la gobernabilidad, de gestión de gobierno (en otras palabras, por la economía). También dice que la imagen de la Presidente todavía está igual a los momentos previos a la crisis de 2008, pero todavía no está como entonces.
Catterberg dice que la Argentina no es Venezuela, básicamente porque la Presidente no tiene posibilidad de reelegirse y no tiene figura de recambio; en lo que se parece es en que la oposición no tiene un liderazgo claro.
Lo que sí está claro es que los obstáculos que debe superar el Gobierno, muchos generados por su propia inercia, complican seriamente sus próximos pasos.+)
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