Historias que no se deben repetir

Al final parece que el gobierno tenía razón: algo de golpismo había en esa marcha: 1. De no ser así no habría una nueva convocatoria. 2. De hecho, los días posteriores a la marcha hubo más reivindicaciones a "la lucha" que condenas a la violencia. 3. Pero lo más destacado fue la aparición de Sergio Massa convocando a la unidad del campo popular y pidiendo poner límite al gobierno son el elemento más destacado. Poreque recuerdan al 2001, no sólo por la violencia sino porque Massa -como entonces Eduardo Duhalde- fue el último candidato presidencial. Pero la gran diferencia fue que aquella vez Duhalde había ganado las elecciones intermedias y que luego se haría cargo del ajuste; mientras que esta elección aún no tuvo lugar, pero el ajuste ya está realizado.

Cariño en el Jardín Japonés
Como venimos diciendo, el camino electoral puede depararle más de un dolor de cabeza al oficialismo.
Vale aclarar que tras el triunfo de Bertone en la primera vuelta fuegina y Maurice Closs en Misiones todo salía como parecía estar pervisto. Hasta que, en el repechaje, cuando nadie pagaba un peso por la candidata socialista, terminó ganando Fabiana Ríos.
Además, el cierre de listas dejó numerosas víctimas, deseadas y no tanto. Hemos hablado ya de la situación de los aliados sindicalistas, sin embargo nadie esperaba la Decisión de Verna, de renunciar a la candidatura pampeana y que vino a recordar un sinnúmero de dirigentes que son oficialistas ma non troppo. Empezando por el cordobés José Manuel de la Sota y pasando por la actitud díscola de Juan Manuel Urtubey.
Entrando en lo electoral, si juzgamos más o menos exacta la encuesta que encargó el diario La Nación a Poliarquía podríamos aventurar que mañana Mauricio Macri le propinará una paliza a Daniel Filmus, aunque tendrán que ir a una segunda vuelta de difícil resolución para el kirchnerismo. De no renunciar de inmediato a ese nuevo escarmiento, los dos precandidatos que más miden en la oposición, Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde, podrían usar ese ballotage como una medición entre ellos y Cristina Fernandez y de final cantado.
Inmediatamente tendremos la elección satafecina, en la que el Frente para la Victoria pelea por un segundo o tercer puesto.
Luego vendría el ballotage porteño y, finalmente, la elección cordobesa, en la que el kirchnerismo solamente lleva candidatos legislativos. Por más que el probable ganador, el exgobernador de la Sota, le dedique a Cristina su triunfo, a nadie se le pasará desapercibido que es amor de primavera.
Así se ingresará en las primarias abiertas y simultáneas, en la que la oposición podrá lucir a su mejor candidato y el oficialismo medirá sus fuerzas frente a él.
Por otra parte, la situación parlamentaria se ha vuelto difícil para el kirchnerismo y nadie sabe si estas cosas están calculadas o no. El peronismo parece haber ingresado en una especie de estado deliberativo.+)

Comentarios