En San Isidro, ni Posse ni Lanús

Todavía hay mucha gente que no sabe que hay que votar dos veces en la provincia de Buenos Aires. La primera, el próximo 7 de septiembre, se votan candidatos provinciales y municipales y en la segunda, el 26 de octubre, los nacionales.  Esta división perjudica a aquellos que colgaban todas sus votaciones de una sola boleta, pero favorece a aquellos que piensan y analizan cada voto, segmento por segmento. Lo mismo pasa a nivel nacional, en donde las dos fuerzas mayoritarias buscan polarizar la elección y plantearla en términos presidenciales. Pero lo cierto es que la elección es parlamentaria y lo único que se eligen son aquellos que hacen leyes y controlan al Poder Ejecutivo y la Justicia. Por lo tanto, muy lejos de convenir votar a el simplista buenos contra malos, lo mejor es votar aquellos que no tienen compromiso con nadie. Nuestra sugerencia es votar el 7 de septiembre las listas de Potencia que son republicanas y van a apoyar al gobierno nacional en las cosas positivas, pero v...

El progresismo

Con el lanzamiento de Hermes Binner a la presidencia prácticamente quedó establecida la temporada electoral. La periodista Norma Morandini será su vice. Fue una entusiasta alfonsista en su momento, pero hoy no debe registrar mucho reconocimiento público, excepto en Córdoba o en segmentos infromados.
La aparición de Víctor de Genaro (CTA) representa un kircherismo crítico y  la de Victoria Donda (Libres del Sur), exkirchnerismo explícito.
Excepto en Santa fe, en donde puede competir con todas las posibilidades de éxito, y tal vez en Córdoba, con Luis Juez, las candidaturas de Pino Solanas en Capital y Margarita Stolbizer en provincia de Buenos Aires, son algo más que testimoniales y son previas a las elecciones nacionales.
No está claro el negocio de Binner, ya que corre mucho riesgo de hacer sapo. Hay quienes creen que su candidatura es una maniobra del oficialismo, pero no queda claro. Pino puede restarle más a Daniel Filmus que a Mauricio Macri. Margarita, en cambio, perjudica a Francisco de Narvaez antes que a Daniel Scioli.
Queda declarado un polo progresista y falta aún saberse si habrá o no un polo conservador, o si éste sería retenido por la fórmula Ricardo Alfonsín - Javier Gonzalez Fraga. Una candidatura por derecha, ya sea Alberto Rodríguez Saa o Eduardo Duhalde o ambos, debilitaría a Alfonsín, atomizaría a la oposición y favorecería al oficialismo.
Desde ese lado, habrá que ver los alcances del caso Schocklender. A primera vista se puede suponer que puede ser más personal que político, sin despreciar esta última variante. Es probable que el ánimo presidencial quede más resentido que su imagen, ya que ella apoyó gran parte de su capital político en este costado. Verlo corrompido puede ser una señal de alerta de los tumultuosos tiempos venideros.+)

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