En ocasión del 20° aniversario de Carlos Fara y Asociados, transcribimos una columna publicada por su director homónimo y que, a pesar de haber sido publicada el 9 de marzo último, es muy vigente:
Luego de la crisis del campo, y de cara a la madre de las todas las batallas por la ley de medios, la presidenta se impuso sistemáticamente hablar de el relato, haciendo referencia al guión que cada parte interesada en la política argentina trataba de esgrimir, sea un actor político, social o económico. Pero ¿qué es el relato del oficialismo? ¿cuánto de los conceptos centrales del gobierno tienen eco en la sociedad?
A fines del año pasado, nuestra consultora midió el grado de aprobación de 11 enunciados discursivos del gobierno nacional, para ver su grado de aceptación, y cómo se correlacionaba con el voto a presidente. Los enunciados y su grado de aprobación fueron (de mayor a menor):
- El Mercosur es fundamental para el desarrollo de América Latina: 86%
- La política de DDHH es fundamental para esclarecer los crímenes de los 70: 70%
- La Argentina está mejor ahora que en época de Menem: 65%
- Ahora, en la Argentina, hay más industrias que en la década del 90: 60%
- Los medios de comunicación actúan como partidos políticos: 60%
- En la Argentina se está aplicando un modelo productivo: 59%
- Ahora hay un gobierno que se ocupa de los que menos tienen: 56%
- Si ganan los radicales no van a poder terminar su gobierno: 41%
- Los únicos que pueden gobernar en la Argentina son los peronistas: 34 %;
- Hubo un mismo proyecto económico desde Martínez de Hoz hasta Cavallo: 33 % (un tercio no opinó)
- En la Argentina se acabó con el neoliberalismo: 31 % (con un tercio que no emite opinión).
Como puede apreciarse, varios de los ítems centrales, concitan el apoyo de la mayoría. El relato se debilita cuando se hace referencia a los ítems de gobernabilidad, muy probablemente porque la gente no desea pensar que no haya una alternativa al peronismo (aunque en el fondo lo crea). Por último, las dos referencias más ideológicas tiene alto nivel de no respuesta como era de esperarse y sus afirmaciones están muy divididas. En todo caso, son las que menos penetración masiva poseen.
Es decir: hay un relato del oficialismo que coincide con percepciones populares. De ahí que la intención de voto de la presidenta (hoy podría ser reelegida sin 2º vuelta) sea sólida, más allá de la muerte de su esposo, y de la fuerza de la reactivación económica.
Estos 11 enunciados tienen su mayor nivel de adhesión entre los votantes de Cristina, lo cual certifica que estas creencias son altamente identificatorias del kirchnerismo. Lo interesante es observar el grado de penetración entre opositores.
El segmento opositor más pro kirchnerista es el de Pino Solanas, cuyos votantes participan bastante ampliamente de la mayoría de este relato (adhieren a 9 de 11). En el otro extremo se ubican los electores de Julio Cobos que sólo comparten en alguna medida 4 de los 11. En el medio, los que votarían por Carrió coinciden parcialmente con 6 sobre 11, y los de Macri con 5.
Se deja de lado la enunciación sobre el Mercosur, ya que es una de las pocas grandes coincidencias nacionales. Las frases sobre la política de derechos humanos y sobre los medios de comunicación logran un consenso bastante amplio en los 5 segmentos electorales considerados:
n El 65 % de los votantes de Cobos y el 61 % de los de Macri creen que la política de DDHH es fundamental para esclarecer los crímenes de los 70; lo comparte el 42 % de los de Carrió;
n El 55 % de los de Carrió, el 46 % de Macri y el 42 % de Cobos están de acuerdo con que los medios de comunicación actúan como partidos políticos (es decir, la mitad de sus respectivos electorados);
n El 44 % de Macri y el 43 % de Carrió coinciden en que la Argentina está mejor ahora que en la época de Menem;
n El 43 % de Carrió y el 38 % de Macri estiman que ahora hay un gobierno que se ocupa de los que menos tienen.
La penetración en la sociedad del relato del gobierno es mucho más intensa de lo que se podía suponer a priori. Varias de las cosas que la presidenta dice no caen en saco roto en los oídos de los opositores. El tema es que los votantes no kirchneristas tienen fuertes dificultades para identificarse con un relato opositor. En definitiva, lo que está sucediendo es que, por el momento, para la sociedad existe un solo relato al cual prestarle atención.
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