Historias que no se deben repetir

Al final parece que el gobierno tenía razón: algo de golpismo había en esa marcha: 1. De no ser así no habría una nueva convocatoria. 2. De hecho, los días posteriores a la marcha hubo más reivindicaciones a "la lucha" que condenas a la violencia. 3. Pero lo más destacado fue la aparición de Sergio Massa convocando a la unidad del campo popular y pidiendo poner límite al gobierno son el elemento más destacado. Poreque recuerdan al 2001, no sólo por la violencia sino porque Massa -como entonces Eduardo Duhalde- fue el último candidato presidencial. Pero la gran diferencia fue que aquella vez Duhalde había ganado las elecciones intermedias y que luego se haría cargo del ajuste; mientras que esta elección aún no tuvo lugar, pero el ajuste ya está realizado.

Laberíntico

Este es un espacio de análisis político. Pero así como los economistas hurgaron en los últimos años en estos terrenos para arrojar sus proyecciones, debemos otear ese horizonte para considerar eventuales coindicionamientos a la decisión presidencial de ir por un nuevo período, o no, y las condiciones que deberá enfrentar el próximo gobierno, sea del signo que sea.
No será una proyección, sino la lectura de los cuatro informes recibidos en esta redacción y que llamaron la atención de los editores.
Tal vez lo más evidente, periodísticamente hablando, es la amplitud creciente de la brecha entre dólar oficial y marginal. Para los conocedores del mercado esto refleja una fuga de capitales ante el temor por lo venidero.
Pero, por otra parte, vemos que el índice general de expectativas económicas que elaboran la UCA y tns
gallup alcanzó este año el nivel más alto desde que inició sus pesquisas, en 2004. La evaluación de la situación general mejoró casi un diez por ciento en ese lapso de tiempo; la futura, un 4,1, y la capacidad de compra prácticamente un 30 por ciento.
Desde la óptica gremial, el newsletter sobre la situación laboral y social de la Argentina que distribuye SEL Consultores refleja que las demandas salariales en empresas líderes promedian un 30 por ciento. Este nivel, dice, se explica por la ausencia de indicadores confiables para las partes que tienden a confundir el índice de precios al consumidor con el específico de los alimentos, que suele ser más alto. Estos reclamos superan en un cinco por ciento lo presupuestado por las compañías consultadas.
En su edición de marzo, SEL afirmaba que entre 2007 y 2010 el salario obrereo real tuvo una ganancia del siete por ciento respecto de la inflación. Crecieron 2,3 por ciento por arriba de la productividad del trabajo "lo que plantea un interrogante sobre la sustentabilidad de la tendencia salarial en un horizonte no muy lejano", afirma el boletín de la consultora que conduce Ernesto Kritz.Para colmo, el costo laboral real que deben asumir las empresas crece mucho más. Esta situación se agrava por la pérdida de competitividad que genera el estancamiento cambiario.
Por último, el informe de actividad económica de Estarteco explica que, aún en las cifras oficiales, el crecimiento del primer bimestre se desaceleró.
Sencillamente, se comprende el entusiasmo popular -que se desprende de los segumentos poblacionales que respondieron a la encuesta de la UCA tns gallup- por la actual administración; el desinterés por las propuestas de la oposición y, al mismo tiempo, el nerviosismo de los mercados, que ve que muchas veces los problemas de la economía se emparchan o se arreglan con forceps.+

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