La falta de un candidato presidencial por la llamada centro derecha esconde una realidad que no siempre se presenta claramente: el bipartidismo argentino.
En rigor, no es un bipartidismo sino dos grandes espacios políticos:
+ uno, origiundo del liberalismo político y que de una extraña manera llegó al estatismo colectivizante, que es el progresismo; allí podemos encontrar desde el radicalismo hasta el socialismo, y
+ otro, de raíz popular, que consecuentemente tiene fundamentos cristianos y más nacionales que universales, dominado por el peronismo y el nacionalismo.
+ Recién en tercer término podemos encontrar a los partidos de cuadros, más ideologizados, los movimientos territoriales y los sectoriales.
El escenario actual así lo demuestra; en la medida en que el justicialismo tiene una candidata fuerte, el PRO y el Peronismo Disidente tienen candidatos débiles. Si no fuera Cristina y fuera daniel Scioli, ese sector sería absorbido por el PJ.
Lo mismo sucede con el radicalismo, alrededor del cual aparecen algunas flores de jardines vecinos tales como Hermes Binner, Luis Juez o Pino Solanas. Pero la fuerza fundamental es de signo socialdemócrata.
El peronismo tiene un carácter más o menos estatista, pero siempre reconoce la importancia de la propiedad privada. El progresismo lo considera un mal necesario.
Estos son los alineamientos doctrinarios o ideológicos. Los nombres están por verse.+)
Comentarios