Historias que no se deben repetir

Al final parece que el gobierno tenía razón: algo de golpismo había en esa marcha: 1. De no ser así no habría una nueva convocatoria. 2. De hecho, los días posteriores a la marcha hubo más reivindicaciones a "la lucha" que condenas a la violencia. 3. Pero lo más destacado fue la aparición de Sergio Massa convocando a la unidad del campo popular y pidiendo poner límite al gobierno son el elemento más destacado. Poreque recuerdan al 2001, no sólo por la violencia sino porque Massa -como entonces Eduardo Duhalde- fue el último candidato presidencial. Pero la gran diferencia fue que aquella vez Duhalde había ganado las elecciones intermedias y que luego se haría cargo del ajuste; mientras que esta elección aún no tuvo lugar, pero el ajuste ya está realizado.

Scioli es K-K

La salida de Emilio Monzó del gabinete de la gobernación provincial evidenció una profundización del alineamiento de Daniel Scioli con los Kirchner.
La salida del ministro de Asuntos Agrarios significó desandar el camino del dialogo y de la concordia que suele peregrinar el gobernador y, al mismo tiempo, construir una inexplicable subordinación al Matrimonio Presidencial en un contexto de una rabiosa radicalización.
A Scioli le sobraría razones para mostrar un matiz diferente dentro del oficialismo, aún sin llegar a romper lanzas con el Gobierno Nacional. Pero los Kirchner no admiten términos intermedios; lo curioso es que él prefiera internarse en el desierto sin la provisión del agua garantizada.
Al proyectar todas las concesiones que Scioli ha tenido con Kirchner solamente queda esperar que termine ofreciendo la poca vida política que aún le queda.
Según trascendió periodísticamente, el jefe de gabinete provincial Alberto Pérez habría confesado al despedido diputado provincial en uso de licencia Monzó: "Ahora somos más K que nunca"; ergo, Scioli es K-K.+)

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