Duelo. De titanes.

Valiosa la opinión de Carlos Fara sobre el impacto en la opinión pública de la muerte de Alberto Nisman:


 

Sociedad atónita, azorada, anonadada, indignada, en carne viva. La muerte de Nisman les parece "too much". Unos primeros datos de opinión pública (privados) del lunes a la mañana, cuando la gran mayoría no estaba contaminada aún por los detalles mediatizados del hecho, arrojaba muy altos porcentajes de las siguientes percepciones:

 

1) las denuncias de Nisman son creíbles;

2) fue un asesinato;

3) el gobierno está involucrado en buena medida, y

4) no creen que se vaya a esclarecer el hecho.

 

Como sucedió con la muerte de Yabrán (1998), a la sociedad se le instaló una sospecha que será muy difícil de modificar.

 

Más allá del hecho policial - político ¿qué consecuencias puede traer esto para el escenario electoral?

 

•  Lo que seguro ocurrirá es que se instalará un clima negro, pesado, pesimista, con demanda de oxigenación ética e institucional. Algo así como: "y encima de todo aparece muerto Nisman, el poder no tiene límites".  Se consolida la demanda de cambio.

 

•  ¿Baja la imagen de CFK? Seguramente. De todos modos, como siempre decimos, no hay que mirar la foto sino la película. Habrá que ver cuánto dura una eventual baja.

 

•  ¿Esto le hace perder votos al oficialismo? En el corto plazo sí. De acá a agosto veremos. Probablemente no afecte mucho al núcleo duro. Lo más probable es que esto le termine de cerrar el techo al kirchnerismo, enterrando sus posibilidades electorales.

 

•  ¿Esto es un antes y un después? No electoralmente. La demanda de cambio viene desde hace 2 años y medio al menos. Insisto: consolida lo pre existente.

 

•  ¿Favorece a algún opositor en especial? Difícil. El tema es muy delicado, y es muy dificultoso sacar ventaja de esto. Ante el menor atisbo la sociedad reaccionaría muy negativamente. Por eso todas las expresiones opositoras relevantes han sido sobre todo institucionales y sintonizando con el estado de ánimo popular, pero con cautela en cuanto a la causa en sí. 

 

•  El gran perjudicado es Scioli: solo pudo expresarse con un comunicado de prensa de circunstancia, alejado de los medios. No es lo que la gran mayoría espera de un líder. Siempre le pasa algo: ahora que la economía se había aquietado, se muere Nisman.

 

La presidenta está en el centro de la escena y no lo abandonará jamás. Ella siempre será la referencia del oficialismo. Sea desde el atril o desde las redes sociales

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